La tecnología como medio para potenciar el Arte. Y la Arquitectura virtual 3d como paisaje enfatizador del discurso del artista.
Este proyecto, «Feminismo Inmersivo», tiene su origen en 2015. Durante mi proyecto fin de carrera en Arquitectura comencé a soñar con la realización de un viaje virtual e inmersivo que alojasen de una manera única la obra de la artista y amiga Virginia Brun.
Una vez terminé el PFC – proyecto que te pone los pies en el suelo y en donde la arquitectura tiene un gran componente social – retomé esta idea y tras completar los estudios en Venecia en Arquitectura Digital, comencé a modelar espacios y dejar volar mi imaginación admirando trabajos de la artista.
Tras muchos parones por motivos de trabajo, sacamos en 2021 esta experiencia artística virtual.
¿Pero qué es exactamente esta experiencia?
Usando como base el concepto artístico que rodea una serie de obras de la ilustradora, diseño una arquitectura única, utópica y conceptual con el fin de que el recorrido que el visitante haga por la galería virtual sea lo más multisensorial posible.
No es un videojuego. Hablamos de experiencias artístico-virtual. Un viaje por espacios imposibles para contemplar la obra de la artista Virginia Brun.
Pero sí suceden cosas. Hay un grado de interacción sutil con la escena, que hace que intensifique y potencie la ilustración gracias a la profundidad espacial 3d.
Vuelan flores, navegas por un mar inmaterial, abres puertas para conectar con otros mundos y puedes escuchar el sonido de un pájaro en 3d que trata de conectar con un pájaro ilustrado 2d…
¿La tecnología al servicio del arte o como elemento disruptor?
Mi experiencia como arquitecto en el sector del 3d, los serious games y experiencias artísticas me ratifica que depende del uso que le demos a la tecnología puede ser un elemento que interfiera con la obra o la complemente.
Nosotros, Virginia Brun y yo hemos trabajado para que la tecnología pase desapercibida, permanezca oculta detrás del lenguaje visual y conceptual de la obra de arte. Pero nos es de gran utilidad para que esas ilustraciones en 2d puedan ser visionadas en un paisaje 3d utópico, a gran escala y abandonen el cajón de sastre de una página web plana, o exposiciones físicas en «contenedores neutros» sin significado.
No tardaremos tanto esta vez para volver a contar una historia desde la espacialidad liberadora que nos permite el mundo del 3d. Pero mientras tanto, os invito a Entrar en la experiencia. Dadle al Play 😉
Proyecto realizado por José Alberto Simón, director del estudio de visualización Feeel 3d y la artista Virginia Brun.